Autopista de negativos

 



Adoro la quietud del mundo un domingo por la mañana.


¿Idealizamos el pasado?

El afán por mantener en el recuerdo ESO que nos ha hecho sentir ,

conduce la realidad por autopistas mentales. 

Se muestran cual película una y otra vez.

Son  interruptores de emociones a los que accedemos cuando lo necesitamos.

 Me sorprende cómo recuerdo detalles, cómo me estremezco sólo pulsando ese antiguo interruptor. 

¿Nos inventamos nuestras películas pasadas?

Como si de un negativo se tratase, revelamos nuestras historias una y otra vez. 

Perdemos detalles, los incorporamos, y manejamos la escena a nuestro antojo. 

Ciertamente somos los dueños de nuestro recuerdo, y doy gracias a ello:

Mantengo la honestidad con mi pasado para no cambiar las historias más de lo debido, 

pero me complace acomodarlas en mi mente para que me hagan sentir bien.





Antiguos demonios




Con voz cálida se viene tu sorpresa:

pensando en vos le escribo...

¿Cuántos amaneceres suceden en trece años?

Me asemejo a una elefanta: 
camino arriba, exhausta y cargada de recuerdos, 
buscando, entre tantos,  una gota de agua.

Describo el paisaje:
Desierto
Asombro
Viento
Matojos.

Y vuelve la melancolía.