La obsesión por la verdad nace de la propia incapacidad para ser sinceros con nosotros mismos;
el hombre es mentiroso por naturaleza.
Mentiroso, ruin y mezquino.
Todo lo demás, son adornos.
Pura ilusión!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario