Benedetti



Fabián miró a Carmela y vió que lloraba.
Se le acercó, y la abrazó con una ternura ,
tan intensa,  que para él mismo resultó una novedad.

Ella sólo dijo:

 " no te preocupes. Después de todo, como vos dijiste el otro día, hay cierta alegría en saber que aún podemos estar tristes".

Primavera de Mayo



A veces me siento como si me estuvieses observando,
porque pienso que tu también me piensas
como yo muchas veces lo hago.



*

El banquito de la montaña






... y amando TANTO la vida,
hubo un momento en el transcurso de los días 
que quise arrebatármela de golpe.

Fue un instante único, impulsivo y no pensado.
Un instante de "no quiero" que vencía todo mi ser.
Que reflejaba el derrumbe de mi inocencia con el mundo,
de mi confianza con la vida,

con tu vida,

con la nuestra, 
         que no pudo ser.       





La obsesión por la verdad nace de la propia incapacidad para ser sinceros con nosotros mismos;
el hombre es mentiroso por naturaleza.
Mentiroso, ruin y mezquino.


Todo lo demás, son adornos. 
Pura ilusión!