La creación de un lenguaje rico y elaborado es lo más preciado que ha nacido con el ser humano.
Ello crece por la impetuosa necesidad de comunicación de las personas por ser, por compartir, por poder cohabitar en un mundo hostil donde la individualidad como único fin no tiene cabida.
Porque la supervivencia y la belleza van unidas de la mano, y no son nada si nadie esta allí.
CONDENO todo rechazo a la comunicación, pues considero que es la forma más radical de negar nuestra propia naturaleza.
El éxito evolutivo vive de la cooperación interpersonal para el beneficio común y propio.
Lo antagónico al diálogo no merece mi atención.
Octubre 2012
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