Los fluidos orgánicos están compuestos por sangre (caliente y húmeda), flema (fría y húmeda), bilis amarilla (caliente y seca) y bilis negra (fría y seca).
Si estos "humores" se encuentran en equilibrio el cuerpo goza de salud. En cambio, el exceso o defecto produce la enfermedad.
Existen tres etapas en toda enfermedad: el cambio en las proporciones humorales causado por factores externos o internos, la reacción del organismo ante esa alteración , y la crisis final en la que la alteración acaba con la eliminación del humor que está en exceso o con la muerte.
Según la proporción propia de los cuatro humores en cada individuo, se clasificaba a éstos en
FLEMÁTICOS, MELANCÓLICOS, COLÉRICOS O SANGUÍNEOS