Acuerdos

 











                                                                                        Demasiado domesticada.

Soledad, aquí están mis credenciales

 




Esa energía que con tanta fuerza cerraba la puerta;

ahora dejas paso:

Abres los males con un abrazo tranquilo a tus demonios.

Abres la cucha de par en par, aceptas su presencia. 

Presencian, se muestran, pero ya no te invaden.

Forman parte de ti.