No me aguanto las ganas de decirte
 que te echo de menos un ratito cada día.

inevitable

cada dia lidio con la idea de buscarte,


y cada día te encuentro nuevamente
merodeando por mi cabeza,
indagando por conseguir q  ansíe un abrazo tuyo
como cervatillo que va a beber al río ,
sabiéndose presa fácl para el mundo

 pero sin evitar contener la sed.







Te quiero.
Pero no deseo luchar contra el destino.
Disfrutaré de vez en cuando de tu recuerdo,
que seguirá alterándome.
Benedetti